

Según fuentes fidedignas, Pizco, al salir de la uni, esperaba a que su amor terminase de entrenar al equipo de voley. Después de unos minutos, llego Pericopín con todo su equipo de jovenzuelas, se saludaron y emprendieron, junto con el equipo, el camino durante el cual fueron tomadas las fotos de este reportaje.
Uy, uy, uy, uy, uy, quien nos lo iba a decir, y qué macizón que está Pericopin.
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